La soledad en la infancia
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Valentina
La soledad no es exclusiva de adultos o personas mayores; los niños también pueden experimentar esta emoción, a pesar de estar rodeados de compañeros, familiares y adultos. La psicóloga clínica María Elías del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona señala en El País que "la idea de soledad no siempre está relacionada con la ausencia o la presencia de personas alrededor. Es absolutamente posible estar realmente solo pero no sentirse así, y, sin embargo, sentirse solo incluso cuando uno está rodeado de mucha gente."
El sentimiento de soledad en los niños puede ser influenciado por diversas experiencias y factores. El doctor Javier Quintero, jefe del servicio de psiquiatría del hospital Infanta Leonor, explica que "las experiencias tempranas de abandono o negligencia determinan el tipo de relaciones que se viven el resto de la vida, y cómo se experimentan".
Aun en un entorno familiar afectivo, los niños pueden sentirse solos debido a características personales como la sensibilidad o la dificultad para expresar emociones.
Un motivo recurrente para la soledad infantil es la desadaptación en el entorno escolar. Según Quintero, "los pequeños en consulta explican que se sienten profundamente tristes cuando nunca son elegidos para los trabajos en grupo o para compartir asiento en el autobús en una excursión." Un estudio publicado en enero de 2023 en el National Library of Medicine destacó que la soledad es un factor de riesgo importante tanto para trastornos psicológicos como para problemas de salud. "A veces los niños presentan dificultades para comunicarse, en este caso los adultos tenemos que estar atentos a cambios de actitudes, reacciones emocionales inusuales en ellos, incluso alteraciones en el sueño, la alimentación o el rendimiento para prevenir y que no vaya a más", agrega Quintero.
El psicólogo Íñigo Estaún, especialista en TDAH, menciona que una de las señales de soledad es cuando un niño pasa muchas horas solo. "Lo primero es dilucidar en función de diferentes variables (personalidad, carácter, habilidad empática, capacidades cognitivas, etcétera) que desarrolla unos intereses que no siempre tienen como única expresión la relación con otros iguales", dice Estaún. Los niños que desarrollan un mundo interior rico pueden no necesitar interacción constante con sus iguales, pero aquellos con problemas de conducta como impulsividad y baja tolerancia a la frustración pueden enfrentar rechazo por parte de otros niños, lo que puede llevar a problemas de autoestima y dificultades en las relaciones sociales.
Silvia Dal Ben, directora clínica de Unobravo, recomienda realizar preguntas abiertas y adaptadas a la edad del niño para explorar sus sentimientos. "Preguntarles cómo se sienten en el colegio, durante el recreo, o si tienen algún amigo especial, puede ser útil. También es efectivo preguntarles directamente si se sienten solos", añade Dal Ben.
El entorno familiar también puede contribuir al sentimiento de soledad.
"Información sobre la relación con sus hermanos, si le gusta pasar tiempo con su familia o si siente que puede hablar con un adulto sobre sus sentimientos pueden ser útiles", sugiere.
María Elías también señala que "los niños pueden no abrirse a hablar con sus padres, sobre todo en la adolescencia". Un enfoque útil puede ser que los padres compartan sus propias experiencias de soledad para facilitar la apertura del niño. "Si no hablan, volver a intentarlo en unos días puede ser una buena estrategia", aconseja Elías.
Reconocer y abordar la soledad en los niños es crucial para su bienestar emocional y desarrollo social. Los adultos deben estar atentos a las señales de aislamiento y ofrecer apoyo adecuado para ayudar a los niños a manejar estos sentimientos de manera saludable.
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