La siesta infantil: Recomendaciones por edades
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Lucia
La siesta es un hábito común en la infancia que ofrece numerosos beneficios para el desarrollo físico y emocional de los niños. Descansar durante el día permite a los pequeños recargar energías y procesar la información que han recibido. En este breve artículo, exploraremos la importancia de la siesta en los niños y algunos consejos para establecer una rutina adecuada.
Cuando eres madre o padre no son pocas las preguntas que surgen en torno a las horas de sueño que necesitan los bebés y niños: ¿cuánto tiempo de siesta necesitan los bebés y los niños? ¿Cuándo dejan de echarse la siesta de la mañana? ¿Y qué sucede con los niños que no duermen bien por las noches? No hay recetas universales sobre cuánto tiempo necesita dormir un niño, pero sí recomendaciones y consejos que nos ayudarán a grandes y pequeños. El doctor Julio Sánchez, médico neurofisiólogo, habló con Guía Infantil.
¿Qué pasa si los niños no duermen siestas cada día?
Cuando un niño duerme la siesta pasa mejor la tarde: está de buen humor, tiene más energía y se irrita menos. Eso por no hablar de ese rato de descanso que nos permite a los padres echar una cabezadita, ordenar la casa o terminar el informe del trabajo.
Pero las siestas que duermen bebés y niños son aún más importantes para su desarrollo. Los niños están en un proceso continuo de desarrollo y el sueño forma una parte fundamental de ese proceso a través del cual crecen y se forman. La siesta, por lo tanto, forma parte del requerimiento de sueño que debe cumplir un niño dentro de las 24 horas del día.
Estamos hablando de una etapa de la infancia en la que crecen muy rápidamente, no solo físicamente, sino que su cerebro también lo hace. Y es gracias a esas horas de sueño y de descanso que se pueden formar como les corresponde para la edad que tienen.
El tiempo de siesta para los niños según su edad
Una de las principales preguntas de los padres se relaciona con las horas de siesta que los niños necesitan según su edad.
- En los primeros meses de los bebés
Cuando son bebés o recién nacidos se distingue entre el sueño diurno y el nocturno. En el caso del sueño diurno, se incluye más allá de las siestas, ya que los bebés más pequeños pueden dormir en cualquier momento del día (y no solo después de la comida). Las horas de sueño se distribuyen de forma aleatoria, de hecho, hay bebés que duermen más por el día que por las noches y otros que lo hacen justo al revés.
- En bebés a partir de 6 meses
A partir de los 6 meses debería desaparecer una siesta. Es decir, si el bebé hacía 4 siestas al día, ahora deberían ser 3; y si hacía 3 siestas, ahora deberían quedar en dos. Esto significa que va a pasar a estar algo más de tiempo despierto durante el día.
Cabe señalar que se trata de una clasificación por edades orientativa; si el bebé deja esa siesta un poco antes o después de los 6 meses no pasa nada, cada niño lleva su propio ritmo de desarrollo, también en esto del sueño infantil.
- Niños a partir de 1 año
Cuando el niño o niña cumple el año de edad, pasaremos a hablar de dos siestas cortas: la de la mañana y la de después de comer (que será algo más larga que la de la mañana).
- Niños a partir de los 2 años
Será, más o menos, a partir del año y medio o los dos años que el niño podría abandonar la siesta de la mañana para hacer solo una larga (dos horas aproximadamente) después de la comida.
En cuanto a la hora duración de la siesta, hemos dicho que suele ser, de media, de unas dos horas, pero es algo que varía según cada niño: si es más tranquilo o inquieto o si duerme más o menos horas por las noches.
Tampoco dormirán igual si realiza la siesta en casa o si la hace en la escuela infantil al lado de sus compañeros.
¿Hasta qué edad los bebés y niños deben dormir siesta?
Tenemos aquí un tema controvertido en donde hay opiniones diversas. Si nos centramos en el desarrollo de los niños, en torno a los 5 o 6 años, los niños van reduciendo el sueño diurno, por lo que sería esa edad en la que podríamos hablar de que ya no sería necesario la siesta o el rato de descanso después de comer.
Lo que sucede es que en muchos países se retira antes (a menudo sobre los 3 años) para seguir el ritmo escolar. En este caso debemos prestar atención a que el número de horas que el niño duerme por las noches sean las correctas.
¿Qué puedo hacer si mi hijo no quiere dormir siesta?
Obligar a los bebés o niños a que duerman siesta puede ser contraproducente, pero sí que podemos hacer una serie de cosas para conseguir el objetivo:
1. Prueba a dejar la habitación un poco en penumbra para invitarle a que coja el sueño.
2. Evita ruidos y cualquier otro estímulo que pueda interferir con su descanso.
3. Al igual que haces por la noche crea a la hora de la siesta una
rutina: comemos, nos lavamos las manos, hacemos pis y nos tumbábamos en la cama.
4. Si ya tiene un año y medio puedes ofrecerle una mantita u otro objeto seguro de su gusto que le relaje y le invite a irse a la cama.
© SomosTV LLC-NC / Photo: © Bulat Khamitov / pexels
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