
Padres de Generación Z intentan enmendar errores de crianza que ellos sufrieron
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Una encuesta reciente sugiere que los padres de la Generación Z (los nacidos desde 1997 y hasta 2012) están priorizando de manera significativa lo que se conoce como "paternidad rompe-ciclos", es decir no reproducir los errores en la crianza que ellos mismos sufrieron de su familia.
La investigación, realizada por Talker Research para Kiddie Academy, encuestó a 2,000 padres con hijos de entre cero y seis años. Los datos revelan que el 41% de los padres de la Generación Z se identifica con esta tendencia, que se centra en sanar heridas del pasado familiar y detener la repetición de dinámicas negativas experimentadas durante su propia crianza. Esto no significa que descarten otros enfoques. Solo el 32% de estos padres jóvenes emplea de manera exclusiva la "parentalidad gentil", un método que enfatiza la empatía y el establecimiento de límites por encima de los castigos.
La encuesta muestra una actitud pragmática. El 43% de los padres Gen Z cree que la parentalidad gentil es efectiva en algunas situaciones, mientras que el 38% opina que hay un momento y un lugar para aplicarla.
Muchos consideran que debe combinarse con otros estilos. La principal motivación para elegir un método de crianza también varía entre generaciones. Para el 54% de los Gen Z, el objetivo primordial es preparar a sus hijos para el mundo real. En cambio, el 62% de los padres millennials piensa primero en cómo apoyar mental y emocionalmente a sus hijos.
Un consenso parece atravesar a todos los grupos de edad: el 85% de los encuestados estuvo de acuerdo en que no existe un enfoque único y universal para criar a los niños. Esta flexibilidad se puso a prueba cuando se les presentaron escenarios de la vida real, dándoles 20 segundos para decidir su reacción. Ante el caso del niño que tira productos de una estantería, el 48% de los padres dijo que ayudaría a limpiar el desorden y le explicaría al niño por qué su comportamiento fue incorrecto. Un 32% haría que el niño limpiara solo, y un 31% se disculparía con el personal de la tienda y otros clientes.
Joy Turner, vicepresidenta de educación de la marca Kiddie Academy, comentó sobre estos resultados en un comunicado. "Los resultados revelaron que, tras una situación estresante con su hijo y tras una reflexión más profunda, los padres manejarían de manera diferente un promedio del 55% de esos escenarios. Esto subraya el hecho de que ningún estilo de crianza es la solución definitiva, especialmente puesto que el 84% de los padres dice que sus estilos han evolucionado a medida que su hijo crece".
La encuesta también refleja la aparición de otras tendencias, como la parentalidad "FAFO" (acrónimo en inglés de "Metes las manos y lo descubres"), que prioriza las consecuencias naturales por encima de una permisividad excesiva. Este método se basa en una premisa simple: los padres advierten y dejan que los niños enfrenten los resultados, naturales o incluso planeados, si deciden ignorar las reglas. Siempre que las consecuencias no lastimen al niño o a otros, esta estrategia busca fomentar la independencia incluso a edades tempranas.
El panorama que emerge es el de una generación de padres que navega entre la herencia recibida y el deseo de forjar un camino diferente. No buscan una fórmula mágica, sino un repertorio flexible de respuestas, conscientes de que cada momento de tensión en un pasillo de supermercado es también una oportunidad para romper un ciclo.
© SomosTV LLC-NC / Photo: © Norman Milwood
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