
Si tus niños cumplen años en verano: cómo organizar la mejor fiesta
publisher
mcora
Cuando un cumpleaños infantil coincide con los meses de verano, la logística de la celebración se vuelve, al menos en teoría, más sencilla. El buen tiempo abre la puerta a organizar fiestas al aire libre sin demasiadas complicaciones. Un jardín, un patio o un parque se transforman fácilmente en un espacio de juegos improvisado si se cuenta con una manguera, un par de aspersores o algunas ideas creativas, según Today's Parent.
Tandra Hull, madre de cinco hijos y bloguera especializada en crianza, lo resume de manera directa: "El clima es más cálido y los días parecen alargarse, lo que hace que las celebraciones al aire libre sean mucho más fáciles", explica. Para Hull, el verano tiene ventajas claras:
"Piensa en castillos hinchables, aspersores y toboganes de agua que prometen entretenimiento sin fin para los más pequeños". Además, señala que durante el verano se eliminan las restricciones de las rutinas escolares, lo que permite extender las fiestas sin preocuparse por los horarios. "Con el colegio fuera de la ecuación, las fiestas pueden alargarse hasta esas noches doradas de verano, y ya no estás limitado a los fines de semana", comenta.
El elemento acuático se convierte en protagonista. Hull sugiere juegos con globos de agua, carreras deslizantes o simplemente correr a través del riego automático del césped como formas sencillas y eficaces de mantener a los niños frescos y entretenidos. También menciona opciones más relajadas, como montar un cine al aire libre o hacer un campamento improvisado en el patio. "Las máquinas de espuma son otro extra que añade diversión", añade.
Cómo elegir los juegos adecuados
La clave para que la fiesta sea recordada por los niños está, según los expertos, en la selección de los juegos. No todos los juegos funcionan para cualquier edad ni en cualquier espacio.
Marissa Blaszko, organizadora de eventos familiares y propietaria de Kaleidoscope Artistic Entertainment, explica que es fundamental tener en cuenta la capacidad de los niños según su desarrollo. "Si no consideras algo tan básico como la capacidad de un niño para atrapar una pelota —que suele desarrollarse alrededor de los tres o cuatro años— o su habilidad para planificar, que llega hacia los cinco o seis, puedes encontrarte con que el juego no funciona como esperabas", advierte.
Blaszko propone juegos sencillos de imitación para los más pequeños, como canciones o juegos de baile. Para los niños a partir de cinco años, los juegos con reglas básicas o el concepto de quedar eliminado, como el pilla-pilla, suelen ser un éxito. "Y cuando tienen siete años o más, les entusiasman los juegos de equipo o los que implican estrategia", señala.
Además del rango de edad, es esencial tener en cuenta el espacio. Blaszko recomienda preguntar: "¿Hay suficiente espacio para correr, saltar o bailar? ¿Pueden todos sentarse en círculo sin estar apretados?". También sugiere prestar atención a los detalles. "¿Hay objetos frágiles que convenga retirar? ¿Pueden lanzar pelotas o blandir espadas de globo sin provocar un caos? No olvides comprobar si hay obstáculos con los que puedan tropezar", advierte.
Otra recomendación es adaptar los juegos al tema de la fiesta. "Convertir 'Pato, pato, ganso' en 'Rana, rana, príncipe' puede parecer un cambio menor, pero en realidad ayuda a mantener el juego fresco y conectado con la temática", comenta Blaszko.
Eso sí, siempre conviene tener un plan B por si la meteorología no acompaña. "El peor escenario es tener de repente a 30 niños y 40 adultos metidos en tu casa sin previo aviso", apunta Blaszko. Por eso aconseja preparar juegos alternativos de interior y despejar previamente una habitación para que, si es necesario, el cambio no sea tan caótico.
Juegos clásicos, pero con un giro veraniego
Muchos de los juegos tradicionales se pueden adaptar fácilmente al verano, sobre todo si se añade agua a la ecuación. El lanzamiento de globos de agua es un clásico infalible. "Los globos de agua son un deleite sensorial", comenta Blaszko. "Los niños están en constante movimiento, el agua fría los mantiene atentos y los globos tienen ese elemento de sorpresa que hace que la experiencia sea especial." Para reducir el impacto ambiental, recomienda optar por globos reutilizables.
Las burbujas gigantes son otra propuesta habitual en las fiestas de verano. Ya sea con una máquina automática o con varitas de gran tamaño, el juego puede evolucionar a competiciones para ver quién crea la burbuja más grande o a una versión de 'pilla-pilla' en la que el que lleva la varita atrapa a los demás lanzando burbujas.
El concurso de arte con tizas de colores en la acera es otra actividad sencilla y accesible, en la que, según Blaszko, pueden participar niños desde los dos hasta los doce años sin problema.
Eve Taylor, educadora y creadora de juegos, propone transformar 'Luz roja, luz verde' en una versión acuática, utilizando pistolas de agua para añadir un elemento refrescante.
Por su parte, Tanyell Cole, terapeuta, madre de 14 hijos y fundadora del espacio infantil Jumpin’ Jellybeans, sugiere aplicar una variante de 'captura la bandera' en la que se colocan aspersores en las bases de cada equipo. "El otro equipo tendrá que esquivar el agua o atravesarla corriendo para llegar a la bandera", explica. También propone una versión donde "el suelo es lava", colocando aspersores por todo el campo para dificultar el recorrido.
Juegos activos para liberar energía
Después de la tarta y los dulces, es habitual que los niños estén especialmente inquietos. Cole recomienda una carrera de cucharas con globos de agua, una adaptación del clásico juego con huevos. "El equilibrio, la carrera y la anticipación de que el globo estalle hacen que sea una actividad perfecta para el verano", explica.
Otra idea es el lanzamiento de jabalina con churros de piscina, una actividad segura y divertida para niños con mucha energía, según Taylor. Ella también menciona un juego propio, 'Shark Rescue', donde los niños deben lanzar objetos a dianas con forma de tiburón mientras aprenden datos curiosos sobre estos animales.
Juegos tranquilos para cuando baja la intensidad
Cuando los niños se cansan de correr o si el clima no permite seguir al aire libre, es útil tener preparados juegos más relajados. Karissa Whitman, madre de dos hijos y bloguera, propone un taller de decoración de viseras de sol con rotuladores y pegatinas temáticas.
También sugiere una búsqueda del tesoro en la naturaleza, muy sencilla de organizar. "Basta con dibujar en un folio algunos elementos de la naturaleza como hojas, piedras o flores y fotocopiarlo para los participantes", explica.
Otra opción es montar una zona para construir fuertes con sillas, mantas y cojines, donde los niños puedan crear sus propios escondites improvisados.
Juegos de agua para refrescarse
Danielle Doughtry, fundadora de Puffling Play, aporta más ideas con agua. Una es el limbo con aspersores, en el que los niños deben esquivar el chorro de agua doblando la espalda. Otra es 'Pato, pato, splash', versión acuática del tradicional 'Pato, pato, ganso', donde en lugar de tocar al compañero se le salpica con agua.
También sugiere la carrera de esponjas, en la que los niños deben transportar agua de un cubo a otro usando una esponja gigante, o la versión del cubo lleno, donde cada equipo compite por llenar su cubo hasta una línea marcada.
Para el 'pilla-pilla' con pistolas de agua, Doughtry propone pegar objetivos con cinta adhesiva en las camisetas de los niños para saber quién ha sido alcanzado, o bien medir quién termina con la camiseta más seca al sonar el cronómetro.
La seguridad, siempre presente
Taryn Parker, directora de formación de The Little Gym, recuerda que el juego al aire libre requiere medidas de seguridad. Recomienda fomentar el uso regular de protector solar: "Lo ideal es que los niños sean los que pregunten '¿Es hora de ponernos crema?'", comenta.
También subraya la importancia de la hidratación. "Tener un termo de agua siempre a mano es clave", dice Parker, quien sugiere instalar una estación de bebidas en las fiestas.
Además, aconseja implicar a los niños en la creación de reglas para los juegos. "Es una forma de enseñarles seguridad de manera comprensible", afirma. Y no olvida el botiquín de primeros auxilios, recomendando que haya siempre un adulto con conocimientos de primeros auxilios o RCP.
En definitiva, los juegos de cumpleaños en verano ofrecen un abanico de posibilidades, siempre que se tenga en cuenta la edad de los niños, el espacio disponible, la temática de la fiesta y, sobre todo, la seguridad. Y si todo falla, tener un plan B en el cajón nunca está de más.
© SomosTV LLC-NC / Photo: © Party Stuff
Comentarios