
Calcio, proteínas y vitamina D: El trío de ases en la nutrición infantil
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Estudios recientes revelan que aproximadamente seis de cada diez niños presentan una alimentación poco variada, lo que podría afectar su desarrollo físico y cognitivo. Según expertos en nutrición infantil, la clave para establecer hábitos saludables radica en incorporar diferentes texturas, colores y sabores desde los primeros años de vida.
Nutrientes esenciales y sus riesgos de deficiencia
Entre los 4 y 12 años, el organismo requiere nutrientes específicos para un crecimiento adecuado. "El calcio, las proteínas y la vitamina D son indispensables para fortalecer el sistema óseo, favorecer el desarrollo muscular y apoyar las funciones cognitivas", explicó Noelia Rodrigues Cambao, especialista en medicina familiar y psiquiatría.
Sin embargo, los datos son preocupantes: casi el 70% de los niños no alcanza la ingesta diaria recomendada de calcio. Esta deficiencia puede derivar en problemas como retraso en el crecimiento, debilidad muscular, caries dentales y, a largo plazo, osteoporosis.
María Soledad Cabreriso, especialista en nutrición maternoinfantil, señaló que "los lácteos, como leche, yogur y queso, son las principales fuentes de calcio, con una biodisponibilidad superior a la de los vegetales". También mencionó alternativas como pescados, espinacas, almendras y semillas de chía, aunque destacó que su absorción es menor.
Proteínas y vitamina D: pilares del desarrollo
Las proteínas cumplen un rol fundamental en la formación de tejidos y el sistema inmunológico. "Carnes magras, pescados, legumbres, huevos y lácteos son las fuentes más recomendadas", agregó Cabreriso.
Por otro lado, la vitamina D, esencial para la absorción del calcio y el funcionamiento neuromuscular, se obtiene principalmente de alimentos fortificados como la leche, el yogur y pescados grasos, además de la exposición solar moderada.
El reto de diversificar la dieta infantil
Uno de los mayores obstáculos es lograr que los niños acepten alimentos saludables y rompan con la monotonía de dietas basadas en panificados e hidratos de carbono simples. "La infancia es una etapa crucial para sentar las bases de una alimentación equilibrada", destacaron desde PROFENI (Profesionales Expertos en Nutrición Infantil), un grupo dedicado a mejorar el perfil nutricional en esta población.
La diversificación de menús, incluyendo preparaciones atractivas y nutritivas, no solo contribuye a cubrir las necesidades nutricionales, sino que también ayuda a formar hábitos que perdurarán en la edad adulta. El camino hacia una alimentación infantil más saludable requiere, por tanto, de esfuerzos conjuntos entre familias, educadores y profesionales de la salud.
© SomosTV LLC-NC / Photo: © National Osteoporosis Foundation
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