
Milena González, psicóloga: “No hay niños difíciles, hay temperamentos incomprendidos”
publisher
mcora
Con más de 1,9 millones de seguidores en Instagram, Milena González, conocida como Una Mamá Psicóloga, ha convertido su plataforma en un espacio de reflexión sobre crianza y educación infantil. A diferencia de otros divulgadores de salud mental, su enfoque se centra en desmontar mitos sobre el comportamiento de los niños, rechazando categorías como "problemático" o "difícil", dice La Vanguardia.
En una publicación reciente, que superó los 4.500 me gusta, González compartió un video donde cuestionó la tendencia social a etiquetar a los menores. "Vivimos en una sociedad que se apresura a clasificar comportamientos sin detenerse a mirar lo que hay detrás. ¡Pero no hay niños difíciles! Hay temperamentos que no han sido comprendidos", afirmó. La psicóloga argumentó que cada niño posee una forma única de interactuar con el mundo, influenciada por nueve rasgos temperamentales innatos. Estos, según explicó, determinan cómo procesan emociones, reaccionan a estímulos o se relacionan con otros.
"Cuando un niño se porta mal, en realidad está diciendo: 'Estoy lidiando con algo para lo que aún no tengo recursos'", señaló. Para González, conductas como rabietas o berrinches son intentos de comunicación: "Cada mal comportamiento es, a veces, un grito silencioso que dice 'mírame, escúchame y ayúdame'". La especialista insistió en que exigir madurez emocional a los menores es un error. "No podemos pedirles que actúen como adultos. Son niños explorando su entorno con las herramientas que tienen".
En su libro "No hay niños difíciles", González profundiza en cómo identificar y respetar estos rasgos temperamentales sin caer en juicios. "Aprenderás a reconocerlos, respetarlos y acompañarlos con empatía, sin etiquetas", promete en la obra. La psicóloga defiende que comprender el temperamento permite a los padres "dejar de castigar lo que no entendemos y empezar a criar con más conciencia".
Su mensaje choca con prácticas comunes como los castigos automáticos o las comparaciones entre hermanos. "Comprender es el primer paso para educar desde el amor", sostuvo. González también criticó la idealización de la crianza "perfecta", recordando que los conflictos son oportunidades para enseñar regulación emocional. "Cambiar las gafas con las que miramos a nuestros hijos no significa evitar retos, sino abordarlos desde la curiosidad, no desde el rechazo", matizó.
Aunque no niega la utilidad de diagnósticos en casos específicos (como TDAH o autismo), advierte sobre el sobrediagnóstico de conductas normativas. "Etiquetar sin entender puede limitar las oportunidades de un niño. Primero observemos: ¿es su temperamento, una fase de desarrollo o una necesidad no cubierta?".
Su enfoque, basado en la psicología del desarrollo y teorías como las de Stella Chess y Alexander Thomas, ha generado debates entre padres y educadores. Algunos seguidores comentan en sus publicaciones cómo este enfoque les ayudó a reducir conflictos en casa; otros piden más herramientas prácticas. González responde invitando a "priorizar la conexión sobre la corrección", aunque reconoce que el proceso requiere paciencia.
Mientras acumula seguidores en redes, su trabajo plantea una pregunta incómoda: ¿estamos dispuestos a cuestionar nuestras expectativas como adultos para entender realmente a quienes criamos? Para ella, la respuesta es clara: "Los niños no necesitan que los 'arreglemos'. Necesitan que los veamos".
© SomosTV LLC-NC / Photo: © M.González-Facebook
Comentarios