Noticias

Pesticidas en frutas y verduras: una mirada más profunda a lo que comen los niños

publisher

mcora

La presencia de pesticidas en frutas y verduras es un tema que, aunque recurrente, no deja de generar preguntas. Más allá del origen industrial de muchos alimentos que terminan en la mesa de millones de personas, sigue existiendo una preocupación constante sobre la cantidad de residuos químicos que estos productos pueden contener.

Un informe citado por BBC Mundo y basado en datos del Environmental Working Group (EWG), una organización sin fines de lucro que estudia temas de salud ambiental, arrojó que en Estados Unidos algunas frutas y verduras se encuentran entre los alimentos con mayor cantidad de residuos de pesticidas. Los doce productos con más restos detectados fueron, en este orden: frutillas, espinacas, pelones, manzanas, duraznos, peras, cerezas, uvas, apio, tomates, pimientos rojos dulces y papas.

El caso de las frutillas es especialmente ilustrativo. Según cifras del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, se analizaron 706 muestras de esta fruta, y se encontraron residuos de aproximadamente 70 pesticidas distintos. Algunos de estos químicos estaban presentes en más del 40% de las muestras. Esto implica que una sola frutilla puede contener restos de múltiples pesticidas.

Sin embargo, no se trata de un fenómeno uniforme. Carlos de Prada, director de la campaña "Hogar sin tóxicos" de la Fundación Vivo Sano, declaró a BBC Mundo que "no se puede generalizar" en cuanto a qué frutas o vegetales contienen más residuos. Explicó que ni el consumo de alimentos ni el uso de pesticidas es igual en todos los países. Además, ciertos productos químicos están autorizados en algunas regiones mientras que en otras están prohibidos.

Una de las mayores inquietudes, tanto para investigadores como para activistas, es lo que se conoce como el "efecto cóctel": la exposición simultánea a múltiples pesticidas, aunque cada uno esté presente en pequeñas cantidades. Según un informe de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), “aunque las cantidades detectadas no superan los límites de control, encontramos demasiados pesticidas diferentes en una misma pieza, lo que podría potenciar sus efectos tóxicos”.

Carlos de Prada, quien participó en la elaboración de ese informe, señaló que es problemático que “las pruebas de seguridad de la industria se hacen solo sobre un pesticida individual”. Según él, “el efecto cóctel no se estudia”, y afirmó que la combinación de pesticidas “puede ser muy superior al de las sustancias aisladas”.

Las espinacas también figuran entre los vegetales con niveles elevados de residuos en Estados Unidos. El impacto potencial de estos químicos es especialmente preocupante en niños, por razones fisiológicas: su menor peso corporal y el hecho de que sus órganos aún están en desarrollo los hacen más vulnerables.

Algunas investigaciones han relacionado la exposición combinada a sustancias químicas como los pesticidas con problemas de fertilidad, alteraciones en la calidad del semen, efectos sobre el desarrollo cerebral en el útero, disrupciones hormonales e incluso ciertos tipos de cáncer.

A pesar de estos hallazgos, las autoridades sanitarias de Estados Unidos y Europa insisten en que las cantidades de pesticidas detectadas en los alimentos están dentro de los márgenes permitidos y no suponen un riesgo directo para la salud. Aun así, los expertos coinciden en que, aunque la exposición debe reducirse, el consumo regular de frutas y verduras sigue siendo fundamental para una dieta saludable.

Frente a esta realidad, existen algunas prácticas que pueden ayudar a minimizar la ingesta de pesticidas:

Elegir productos orgánicos

De Prada indica que consumir productos orgánicos o ecológicos, "preferiblemente certificado", es una de las formas más efectivas para reducir la exposición a pesticidas. El informe de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) muestra que solo el 8,3% de las muestras orgánicas analizadas contenían residuos de pesticidas, frente al 43,9% de los productos convencionales. Sin embargo, estos productos suelen ser más caros y menos accesibles.

Lavar, pero sin confiar demasiado

Frotar o cepillar frutas y vegetales ayuda a eliminar parte de los residuos en la superficie, aunque no completamente. Cabe destacar que la lista de “los más sucios” del EWG se basa en alimentos ya lavados. Algunas recomendaciones caseras incluyen sumergir los productos en agua con vinagre, sal o bicarbonato sódico.

Pelar o retirar capas externas

Quitar la piel o las hojas exteriores puede reducir la cantidad de pesticidas ingeridos. No obstante, esta práctica también elimina parte de los nutrientes, como fibra, vitaminas y minerales. Además, según De Prada, algunos cultivos se tratan con "pesticidas sistémicos", que están presentes en la semilla y circulan internamente por la planta. “Se siembran ya con el veneno”, advierte. En esos casos, pelar la fruta no serviría de mucho.

En contraste, entre las frutas y verduras con menor presencia de pesticidas en Estados Unidos según el mismo informe del EWG, se encuentran el aguacate y la piña.

© SomosTV LLC-NC / Photo: © USDA

Comentarios

Leave a Reply

NOTICIAS DESTACADAS