![](https://semillitas.com/wp-content/uploads/2025/01/280125Foto6.jpg)
Cómo prepararles para una actividad deportiva, cultural o lúdica de masas
publisher
mcora
En la etapa preescolar puede que tu niña o niño aún no está familiarizada/o con las multitudes. Participar en actividades lúdicas, deportivas o culturales de masas, que para muchos parece una experiencia emocionante y enriquecedora, para algunos, especialmente los tímidos y apocados, resultará quizás menos agradable. Y es que esta primera vez también puede ser abrumadora si no se prepara adecuadamente. Para los padres, la clave está en convertir esta experiencia en un momento positivo, asegurándose de que su hijo se sienta seguro, cómodo y abierto a disfrutar.
Te brindamos algunos consejos prácticos para preparar a los pequeños y lograr que su primera actividad en un entorno masivo sea memorable y enriquecedora.
1) Elegir la actividad adecuada
No todas las actividades son aptas para niños en edad preescolar, ya que su capacidad de atención y tolerancia a estímulos prolongados es limitada. Antes de decidir, considera:
-Duración: Actividades de una o dos horas suelen ser ideales.
-Entorno: Opta por espacios familiares o que no sean excesivamente ruidosos.
-Intereses del niño: Si tu hijo disfruta de la música, una función de títeres o un concierto infantil puede ser perfecto. Si ama correr y jugar, una actividad deportiva o al aire libre será más adecuada.
-Edad recomendada: Verifica que la actividad esté diseñada para su grupo de edad.
Elegir algo que se alinee con sus intereses y capacidades aumenta las probabilidades de que disfruten el momento.
2) Hablar sobre lo que va a suceder
Los niños pequeños suelen sentirse más seguros cuando saben qué esperar.
Antes del evento, explícale a tu hijo de manera sencilla y emocionante en qué consiste la actividad:
-“Vamos a ver un espectáculo donde los muñecos cobran vida y cantan canciones.”
-“Hoy vamos a un partido, habrá muchas personas y vamos a animar a los jugadores.”
Si es posible, muestra imágenes o videos relacionados con la actividad para que puedan visualizar lo que vivirán. Esto les ayuda a anticipar lo que verán y escucharán, disminuyendo la ansiedad.
3) Preparar los elementos esenciales
Llevar los artículos adecuados puede marcar la diferencia entre una experiencia agradable y una complicada. Algunos elementos básicos que no deben faltar incluyen:
-Snacks y agua: El hambre o la sed pueden arruinar la paciencia de cualquier niño. Lleva opciones saludables y fáciles de comer.
-Ropa cómoda y adecuada: Asegúrate de que su vestimenta sea apropiada para la actividad y el clima. En actividades al aire libre, no olvides protector solar, gorra o impermeable, según sea necesario.
-Juguetes o distracciones: Un peluche pequeño o un libro puede ayudar a calmar a tu hijo si se siente abrumado.
-Kit de emergencia: Incluye pañuelos, toallitas húmedas y, si es necesario, un cambio de ropa.
4) Llegar con tiempo y elegir un buen lugar Para evitar el estrés de las prisas, llega con suficiente tiempo para estacionarte, ubicar el lugar y familiarizarte con el entorno. Esto también ayuda al niño a adaptarse gradualmente al espacio.
Si el evento es en un estadio, teatro o lugar concurrido, busca un asiento que facilite la salida en caso de que el niño necesite un descanso o se sienta incómodo. Un lugar alejado de las multitudes densas o cerca de los pasillos puede ser ideal.
5) Fomentar la participación activa
Invita a tu hijo a participar de manera activa en la actividad. Por ejemplo:
-Si están en un evento deportivo, anímalo a aplaudir o animar al equipo.
-En una actividad cultural, como un concierto infantil, canta o baila junto a él.
Tu entusiasmo será contagioso y le ayudará a sentirse involucrado y disfrutar más.
6) Gestionar las expectativas
Es importante recordar que los niños en edad preescolar tienen límites de atención y energía. Es posible que se aburran, se cansen o se sientan abrumados antes de que termine la actividad. Aceptar esto como parte del proceso evitará frustraciones.
Si notas que tu hijo está inquieto, dale un descanso. Salgan a caminar, busquen un espacio tranquilo o simplemente permítele jugar un rato. Lo importante no es forzar la experiencia, sino adaptarse a sus necesidades.
7) Fomentar el aprendizaje antes y después del evento
Usa la actividad como una oportunidad para aprender y reflexionar:
-Antes del evento: Habla sobre lo que verán. Por ejemplo, si es una obra de teatro, cuenta una breve sinopsis o lee un cuento relacionado.
-Después del evento: Pregúntale qué fue lo que más le gustó o qué aprendió. Esto refuerza el recuerdo positivo y mejora su comprensión.
Además, puedes relacionar la experiencia con actividades en casa, como dibujar algo que vieron o cantar una canción del evento.
8) Estar atento a señales de estrés o incomodidad El ruido, las multitudes o los cambios en la rutina pueden ser estresantes para algunos niños. Observa su lenguaje corporal y comportamiento:
-¿Se cubre los oídos?
-¿Pide irse o se muestra inquieto?
Si notas que está incómodo, ofrece contención y la posibilidad de hacer una pausa o incluso abandonar el lugar si es necesario. Recuerda que la experiencia debe ser positiva, no una obligación.
9) Respetar sus tiempos y ritmos
Cada niño es único, y no todos se adaptan rápidamente a entornos masivos. Si esta primera experiencia no resulta como esperabas, no te desanimes. Es posible que necesite más tiempo o empezar con actividades más pequeñas antes de adaptarse a eventos más grandes.
10) Crea recuerdos positivos
Haz que la experiencia sea especial. Puedes tomar fotos, guardar entradas o simplemente disfrutar del momento juntos. Hablar sobre el evento en los días posteriores refuerza los recuerdos positivos y anima al niño a querer repetir experiencias similares en el futuro.
© SomosTV LLC-NC / Photo: © Bing IG
Comentarios